Acá estamos. Seis años después de la última vez que subí un post a este blog. Pasó tanto tiempo que se siente raro estar por acá otra vez. Es casi como entrar en una casa que ya no siento mía. Pero sí lo es. No hay nada tan mío como este espacio. Y ahora va a transformarse para ser mucho más personal. Mucho más yo.
Me resulta increíble todo lo que pasó en este tiempo. Para mi sorpresa, nunca dejaron de visitar ni leer las entradas que tengo por acá. Todos los días, al menos una visita; unas cuantas al mes, unas cientos al año. Al principio eran más, claro. Con el paso del tiempo fueron bajando —como era esperable—, pero nunca llegó el cero. La alegría y la culpa me invaden por igual.
Dudo que alguien se esté preguntando por qué desaparecí todos estos años. En realidad, no desaparecí del todo. En noviembre de 2020 publiqué La marea los amontona, una colección de relatos de horror cósmico ambientados en Argentina, con la editorial De La Fosa. Fue mi primer libro impreso, y a pesar de la falta de publicidad o presencia en redes, se vendió mejor de lo que podía imaginar. Gracias a ese libro recibí críticas hermosas, palabras de aliento muy dulces, firmé mis primeros autógrafos y conocí a personas especiales.
Después de eso, subí a mis redes algún que otro relato ocasional, pero no logré mantener la constancia necesaria para hacerme un huequito en el mundo de la escritura. De a poco me fui apagando, distanciándome de lo que me gusta, alejándome de la exposición, de las redes, de los ojos de los lectores. Lo que me pasó fue algo que le pasa a muchos: depresión. Fueron tiempos difíciles, aunque conté con un gran apoyo de mi familia. Pero no diré más sobre esto. No vengo a hablar de esos momentos ni de lo ocurrido, sino a dar un nuevo primer paso. Un nuevo comienzo.
Antes, este blog estaba dedicado casi exclusivamente a las reseñas literarias. A partir de ahora, la dinámica cambiará un poco: si bien seguiré publicando críticas y opiniones de los libros que leo, también hablaré de películas, series y videojuegos. Básicamente, de toda historia que logre dejar una huella en mí. Además, compartiré relatos, cuentos y textos en los que estoy trabajando. Así que habrá de todo un poco.
Antes de cerrar este pequeño posteo de relanzamiento, quiero agradecer a todas las personas especiales que se dieron una vuelta por acá en todos estos años. A quienes siguieron —y siguen— leyendo lo que escribo, ya sea un post, un libro o un cuento: No tengo palabras para expresar lo que eso significa para mí. De corazón, gracias.